En general, entendemos como Coaching un proceso de cambio mediante el cual el cliente o coachee recupera o desarrolla conductas, competencias o habilidades específicas en cualquier ámbito de la vida, acompañado en este tránsito por un Coach o entrenador.
Esta y otras definiciones que lo vinculan en sus orígenes al término del inglés medieval “carruaje” (que lleva a alguien de un lugar a otro…) o incluso a la mayéutica de Sócrates, aunque todas muy válidas, se quedan hoy lejos de cómo y hasta donde se ha desarrollado esta disciplina.
El Coaching ha evolucionado en muchas direcciones ofreciendo soluciones concretas como el Coaching Deportivo, el Ejecutivo, el Coaching de Vida, el Coaching Nutricional o incluso el Hause Coaching que nos orienta hacia nuestras necesidades ambientales personales. Sin embargo, es en la creación de nuevas de técnicas y estilos de abordaje para facilitar dichos procesos de cambio donde el Coaching ha experimentado el mayor desarrollo en los últimos años.
El Coaching Generativo nace de la experiencia y del trabajo creativo y abierto de Robert Dilts y Stephen Guilligan y actúa en diferentes niveles de profundidad del cliente; conductas, aptitudes, creencias, valores, identidad e incluso en su espiritualidad.
Desde el Coaching Generativo ayudamos a re-descubrir la “estructura profunda” de los propios recursos de cada persona, acompañándolas en el descubrimiento, la creación y la elaboración de nuevas estrategias de crecimiento y solución. Creando conciencia de nuestras estructuras mentales más rígidas para permitir reorganizar dicha información y abrirnos a una nueva comprensión de nosotros mismos y de la vida en general.
El Coaching Generativo como la PNL de tercera generación, pone especial atención en la Mente Cognitiva, la Mente Somática y la Mente de Campo, es decir, de la sabiduría, conocimiento y orientación de un “Sistema” mayor que nosotros (familia, sociedad, cultura, etc.) enfatizando en la importancia de la creación de un espacio relacional armónico y equilibrado entre las tres mentes y fundamentando sus técnicas en la profunda comprensión de que el “ser” es generativo por naturaleza.
El Coaching Generativo, por su particular concepción del acompañamiento y las herramientas que utiliza, adquiere una versatilidad y profundidad que le permite desarrollar procesos de cambio tanto en el ámbito personal como profesional, atendiendo en sesiones individuales o trabajando procesos sistémicos grupales (empresas, clubes, familia, etc.)